lunes, 25 de abril de 2011

Un pequeño inciso

Llevaba tanto tiempo queriendo escribir aquí... Me resistí a hacerlo para no cortar el hilo de la historia que hacemos en común www.elcalidorincondelprocrastinante.blogspot.com y yo, pero ahora que la próxima parte es la final me tomo el derecho de saltarme la regla que yo misma me impuse y doy rienda suelta a mis deseos.

Dichosas nubes las que han intercedido en los soleados días de los que tanto provecho estaba sacando. Con el cielo encapotado viene el color gris-melancolía que asola hasta a la ciudad más bonita. Hasta a Granada.
Nos vamos. Nos despedimos dentro de nada. Y el concepto recién inventado por mi de "pre-nostalgia" me inunda los sentidos cada noche. Me coge desprevenida y me desgarra por dentro hasta que consigo decir "ya basta". Es imposible eliminar la insana sensación que la distancia tan cercana deja dentro de mi, aceptar el más que sonoro "es ley de vida" y quedarme con el consuelo de que los verdaderos amigos permanecen. Que quien debe estar, estará. Quienes deben permanecer, permacerán a países de distancia.
Una se va a México, otro se vuelve a Sicilia, una que se va a Bolonia y los otros tantos que se quedan.
Parece aun tan lejano. ¡Hasta Septiembre no me voy a Alemania!. Pero las despedidas empiezan en menos de un mes. Y no es solo el hecho de irme yo, sino que ellos también se van. Vosotros también os vais.
Me gustaría que este sentimiento no crispara tanto mis ánimos, que no me pillara por sorpresa y de repente convirtiera en banalidades todos aquellos pensamientos que ocupaban antes mi cabeza. Sin embargo, lo bueno de todo esto es que significa algo. Significa que duele porque me importan. Que nos duele porque nos queremos. Porque ellos son mi todo y mi todo se dispersa durante un año.
Pero ¿sabéis qué? Que cada parte crecerá y cuando vuelva a recomponerse, la estructura inicial será más sólida. Los trastos inservibles e impuros ya no existirán y solo quedará lo verdaderamente importante. El amor y la amistad.

Los pensamientos precarios de que solamente estando en la misma habitación estamos unidos quedaron atrás, junto a nuestra actitud pueril y nuestra adolescencia tardía.

No voy a negar que me de miedo. No quiero decirte adiós en un mes, Elisa. No quiero separarme de ti en Julio, Simón. No quiero vivir lejos de ti a partir de Mayo, Vicino. No quiero no poder disfrutar de vuestra compañía diaria, María y Fátima. No quiero no ver a toda la gente que me importa - vosotros sabéis quienes sois pues a quienes no me importan no les doy nada de mi directamente-. No quiero que llegue Septiembre y decir adiós. Pero no puedo estancarme en ese punto... ¡Cuántas cosas perdemos por el miedo a perder!
Pero la experiencia que está apunto de sucedernos pesa más que todo esto. Estoy segura de que seguiréis estando en la distancia, al igual que yo estaré para vosotros. De que cada uno vivirá un año brutalmente enriquecedor y eso es lo que importa. Que vanidoso por mi parte sería querer tenerlo todo y a todos en todo momento.

La Semana Santa ya ha pasado y con ella la cercanía de la familia, la vuelta a casa por vacaciones, la tranquilidad de mi hogar, la paz de mi pueblo, las caras que se echaban de menos, los compañeros del instituto, los amigos que tanto extrañaba y las procesiones. Todo con esos hilarantes momentos compartidos y ese ligero punto emotivo en cada situación y en cada persona.

Ahora toca volver a clase, volver a Granada...y empezar. Empezar a estudiar, empezar a aprovechar la primavera, empezar a decir hasta luego...
Y ser conscientes de que... "El verdadero amor cambia con el tiempo y crece, y descubre nuevas maneras de expresarse"

Ya os echo de menos. Pero vamos a disfrutar de lo que nos queda ¡aun más de lo que lo hemos hecho hasta ahora!


Foto tomada el Viernes Santo. Paso negro de Pulpí. (Pinchar en ella para verla en grande)

miércoles, 13 de abril de 2011

Mario Benedetti, Hagamos un trato

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.