jueves, 26 de noviembre de 2009

Hoy

Caen gotas de fina agua. Lo que tan solo es agua en las aceras de la ciudad, cae en forma de nieve sobre la montaña.

Es uno de esos días en los que sales a la calle a inhalar un poco de aire fresco, compras pan recien hecho, manzanas tiernas...y después de un paseo sin prisas, vuelves a casa con las botas empapadas de agua y el paraguas llorando lágrimas de lluvia.

Es uno de esos días en los que te sientas al lado de la ventana y ves bailar gotas que se resvalan por el cristal.
El cielo gris y nublado te susurra palabras tiernas que te hacen estremecer y te afloran los sentimientos.

Es uno de esos días que junto a una buena compañía, un libro, una conversación y una taza de té caliente se acaba convirtiendo en un momento inolvidable.

Es uno de esos días que acaban llevando banda sonora. Que te dan ganas de destripar la cartelera de películas, empaparte de poesía y buenos aromas...

Es uno de esos días que me apetece estar contigo, dedicarme a tí y oirte cantar...





Pá mi María :)

sábado, 21 de noviembre de 2009

Sensaciones a flor de piel

Cuelga del aire una sensación,
una mágia bordea de mi cuerpo,
está pletorico mi corazón
mi voz resuena como un concierto.

Siento en mis manos latir
toda la fuerza que llevo dentro
energía que vaga sin descanso,
energía que siento si me concentro.

Se viene a mi rostro una expresión,
dibuja una sonrisa de aliento,
desnuda mis pensamientos la emoción
de saber que viajo con el viento.

Se recrea en mis oidos esa cancion
que sabe describir lo que siento
que impulsa a latir a mi corazon
que mantiene el ánimo contento.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Noches

Y retumbaba en su pecho, en sus oídos. Retumbaba esa música que la impulsaba a bailar, a bailar sin pensar. Y cantar, cantar a voces. Mil voces que se mezclan, que tienen en común un mismo ritmo, una misma melodía, una misma cadencia, un mismo compás.
Golpes de cadera. Manos arriba. Saltos. Abrazos. Vuelta a la derecha. Vuelta a la izquierda. Ríe. Para. Bebe. Sigue bailando.
Rock, indie, pop...
"¡¡Escucha, escucha!!" exclamaba. "Pero si es Vetusta... Tras de mí una escena y diez mil frases que repetir..."

Un movimiento se enlaza con otro. Toda la noche escuchando una canción que no termina...porque, sí, escuchaba cien canciones diferentes pero todas entrelazadas, ninguna llegaba a su fin... Y su cuerpo, tu cuerpo, se deja llevar. Sus sentidos se colapsaban y quedaba prendida en un estado de embriaguez.
Miras a tu alrededor y todo el mundo sigue la misma pauta, el mismo itinerario: bailar, reir, beber, besar, saltar...

La diferencia entre unos y otros es algo tan sutil que resulta casi inapreciable entre el bullicio. Y esa diferencia consiste en CÓMO bailas, DE QUÉ te ries, QUÉ bebes, A QUIÉN besas...
Y ahi es donde yo suspiro y sonrio. Donde yo gano. :)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Siempre gusta estar feliz. Quedarse enfrascado en una carcajada. Que el final de una sonrisa te lleve al inicio de otra nueva. Escuchar una canción que te anime, sentirte bien contigo misma.
Pero a veces, apetece dejar de reir, no hacer ruido con carcajadas para poder escuchar en el silencio lo que tu corazón te pide.
Yo he aprendido a emocionarme sin dejar de ser feliz. A anhelar sin dar lugar a sentirme vacia. A echar de menos un gesto en un momento oportuno, sin despreciar el resto de los abrazos que recibo.
Y me siento feliz, a pesar de que a veces me apetezca escuchar "hope there's someone", emocionarme, pensar y desear.
Y ¿qué deseo?. Deseo no tener que madrugar mañana solo para poder taparme con la manta, y en pijama, comerme un trozo de tarta de chocolate contigo, ver una pelicula que me haga enternecer, hablar hasta las tantas y quedarme suspendida en un abrazo que dure hasta que amanezca, sin poder ser eclipsado por el encanto de la mañana.

Me siento orgullosa de saber llorar cuando estoy contenta. Porque ya gaste demasiadas lágrimas por estar triste.
Me siento orgullosa de escuchar una canción que antes me hubiera hecho dormir con las mejillas empapadas y ahora arranca en mi una tenue sonrisa que representa lo que llevo dentro.
¿Qué llevo dentro? Calma, serenidad, sosiego, felicidad, bienestar, tranquilidad, ilusión, ganas, vida, pasión...

Me siento genial, a pesar de que esta noche en especial...me encantaría quedarme suspendida en un abrazo que dure hasta que amanezca, sin poder ser eclipsado por el encanto de la mañana.

sábado, 7 de noviembre de 2009

El tiempo

El tiempo a veces se para. Para, no avanza, avanza un poco y se vuelve a parar.
Eternidad efimera, efimera, pero al fin y al cabo se hace eterna.
Me muevo entre un cúmulo de tareas pendientes, de cosas por hacer. Actividades que juegan a descentrarme de lo que realmente suele rondar mi cabeza.
No es malo. Es algo, cuanto menos...enigmatico.
Tengo tanto que hacer...trabajos, presentaciones... Sería más eficiente con alguna escapada de por medio. O con algún olor robado de cuello ajeno. Olores que armonizan y que impregnan mis pañuelos con su fragancia.
Estoy contenta, Granada huele a vida y a veces, cuando la ocasión lo merece, yo huelo a j'adore...


[ voy a seguir con William James... a ver que saco de aquí...¬¬ !!]

viernes, 6 de noviembre de 2009

Largas noches, cortas mañanas.

Se despertó, se deseperezó y volvió a caer rendida.
Que rutina esa de ser incapaz de levantarse de la cama.
Las noches en vela comenzaron a convertirse en el itinerario a seguir involuntariamente cada noche, cada madrugada.
Vueltas a un lado y vueltas al otro. Tirones al endredón que timidamente se deslizaba por los bordes de la cama.
Y pensar...¿Qué sera de mi? ¿Qué será de ti?
Todo acaba cayendo por su propio peso, al igual que sus parpados terminan por cerrarse hasta la mañana siguiente.
¡Qué consuelo que todo caiga por su propio peso! Así solo queda hacer lo más dificil...esperar...
Esperar conciliar el sueño, esperar que sea mañana. Esperar poder hacer todo lo que pretende. Esperar que el agua del río desemboque en el mar y que los regadíos del curso bajo no entorpezcan su paso.


[continuará...]

lunes, 2 de noviembre de 2009

Con F de feliz

El encanto se reparte por las calles de esta ciudad, que me tiene atrapada, con el consuelo de que yo no quiero otra cosa que dejarme enredar en sus hilos de bohemia, en sus noches hiperactivas, en sus olores a incienso y en sus labios de miel.

De anocheceres que terminan en una sincera sonrisa, surgen despertares llenos de expectativas, cargados de ilusión.

Hallarme entre el bullicio me recuerda a cada instante todo lo que me queda por descubrir...y yo adoro de descubrir...

Incesantes murmullos se entremezclan en el aire, aire que no es aire, si no me trae tu olor consigo.

[...]



El resto me lo reservo para mi :)

Hacia AÑOS que no encontraba la inspiración para escribir algo asi. Pero me ha vuelto. Siempre regresa con Granada.