martes, 30 de agosto de 2011

Tormenta de verano

Me confieso enamorada del olor a lluvía. De los rayos en agosto. De las calles mojadas. De la luz de los relámpagos. De la paradójica alternancia estival del agua del mar con la del cielo. Aunque al final todo es lo mismo... Todo viene del mismo sitio y todo va al mismo lugar. Y a mi me encantan las tormentas en verano. El equilibrio natural que supone. Que haya en el cielo una pequeña manifestación de lo que llevo por dentro... Qué catártico todo. Y qué pasión tan pura...ésta que siento yo por el olor a lluvia.