jueves, 6 de mayo de 2010

sabes qué...

¿Sabes qué?
Que me encantas. Que te he querido desde la Q a la R del verbo "querer". He sido la más dichosa y la más feliz junto a ti y he contemplado una vida futura (a la par que imaginaria)plena y totalmente enriquecida. Pero se han roto los cristales. Toca cambiar de gafas. Cambiar de perspectiva. Modificar la visión de las cosas.
Me siento tan llena...tan llena después de verte. Después de una semana vacía.
Todo es claro. Mi cielo está despejado. Tú eres tú, vas a conseguir ser tú. Yo seguiré siendo yo. Y eso...eso es maravilloso :).
Cómo cambia la vida en tan poco tiempo...Qué facilidad tienen los esquemas para resquebrajarse, recomponerse y volverse a romper. Juguetes del destino.
Sigues tu camino, un sendero cuesta arriba. Yo sigo mi vida, llena de curvas interesantes, escogiendo siempre el camino con los ojos cerrados, dejandome sorprender.
Y estoy aquí, voy a seguir aquí. No he dejado de estarlo desde que te conocí. Ahora no voy a ser menos.
El ser humano es el animal más fuerte. Estamos hechos para sobrevivir, para adaptarnos, para evolucionar poco a poco. Contamos con la facultad de pensar. Tenemos el inconveniente de dudar. Y a nuestro favor está la capacidad de superación, de abrir los ojos, de darnos cuenta.
Es tan fácil flaquear. Es tan dolorosamente sencillo quedarse estancado en una ilusión. Soñar. Decidir continuar imaginando que todo se va a solucionar, que esa persona va a volver. Que si tú quieres tanto...algo se tiene que haber despertado también en su corazón. No. ¿Dónde quedas tú como persona?
Crece, levanta la barbilla, limpiate las legañas, arreglate, hazte un cambio de look, cambia los muebles de posición...ya ves yo lo he hecho. Un día sin él (sin ti) me bastó para empezar a cambiar mi vida. Para remodelar mi habitación. "Haz lo que tengas que hacer para simbolizar externamente que se va a producir un cambio en tu interior."
Dime, ¿te ha ofrecido algún provecho vivir con ese nudo en el estómago,no tener apetito, desconectar del mundo, ocultarte, apatía...esperar desesperantemente? Me atrevo a responder que no.
No caigas en la rutina de esperar que todo cambie y de repente se vuelva ese mundo mejor en el que tú esperas vivir y en el que se hallan todas las cosas que en el mundo real te rompen en mil pedazos.
Tu vida eres tú. Solo tú. Coge las riendas.

Y volviendo a ti, a ti que es a quien realmente escribo. Ya te he dado las gracias. Ya te he dicho que no hay de qué preocuparse. Te he demostrado que estoy asombrosamente (incluso para mi misma) bien. Sabes que a mi no me gusta perder el tiempo, por ello cuando te digo que quiero que en mi tiempo sigas participando tú es así absolutamente. Para nada es un típico tópico.
Siempre hace falta alguien que te aporte un punto de vista totalmente contrario al tuyo. Me gusta ese puesto. Acepto el "trabajo".

Se han cambiado los papeles, pero nunca olvides eso. "Soy yo, y...estoy aquí" :)

Se cierra el paréntesis.

3 comentarios:

  1. Tu problema es no saber estar sola y lo unico que consigues es un dolor de cabeza para los demas. Terminaras cayendo... aunque supongo que tu pensaras; "pues me vuelvo a levantar"...

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  2. Como no podia ser de otra manera, creces. Ha bastado una semana de sufrimiento intermitente, de entender los rincones que guardan las palabras, la semana de las preguntas sin respuesta, de las intuiciones, de los diálogos entre el corazón y las lágrimas. Y tras ello, energía, claridad. Es así… no me sorprende, realmente, si algo se seguro de ti es que no estás hecha de una madera común. El proceso en el que conviertes algo doloroso y a priori incomprensible en algo nutritivo y crecedor, es algo que muy pocos (guerreros, como tu) puedan conseguir.

    Respecto a mi… lo sabes bien, acabo de empezar. Lo único desconcertante es que pasen los años, y siempre parezca que acabe de empezar… pero no puedo desanimarme, algo de claridad debe haber ahí delante.
    Ya no piso suelo firme, parece que esto empieza a moverse, otra vez. Toca, de nuevo, caminar.
    No se lo que busco… pero confío en encontrarlo.

    Te admiro. También te he querido. Que me hayas perdonado aún me extraña, que bendigas mi camino es mas de lo que podria imaginarme.

    Pero… que tonto. No podía ser de otra manera, después de todo… eres tú.

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  3. Nunca nos hemos entendido muy bien pero ya en aquella practica de personalidad nos salió que eramos muy similares, pues, así es, como tú, yo tambien tengo mi blog, llevo años escribiendo las cosas que rondan mi cabeza y tambien tengo una forma de pensar parecida a la tuya...

    Esas ideas tan nobles lo malo que tienen es que son totalmente inutiles en este mundo, la gente aun esta en la edad media de la empatía y de la sensibilidad, a nadie le importan ya los sentimientos y las buenas intenciones, si te esfuerzas por ayudar o si eres sincero y sobre todo está penada la bondad, sólo triunfaras si eres despiadado y sin corazón...

    Pobre Vero, te va a tocar sufrir mucho si en realidad eres tan sensible como pareces...te lo digo por experiencia...

    Julio

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