viernes, 13 de mayo de 2011

Hoy no es un buen día

Esta “pre-nostalgia” se consagra como un hecho. Esta pre-nostalgia que me está matando.
Iba de mi cuarto hacia el baño y entonces he visto que Elisa ya tenía todas sus cosas empaquetadas. Que la estantería de su habitación, al igual que su leja del baño, ya estaba vacía. Fátima nos daba hace un par de días la noticia. El giro de 180 grados que su vida está a punto de sufrir comienza el lunes, pues ese mismo día se despide de nosotras. Se despide de Granada.
En tan solo dos días comienzo a vivir sola hasta el 4 de Julio. Sola en un piso de 3 habitaciones, donde en dos de ellas ya no están quienes deberían estar.
Y luego está Lorca… ¡Ay Lorca!
Os prometo que a veces no sé cómo puedo reír tanto a lo largo de un día. Contar tantos chistes e inventarme tantos otros. No sé cómo puedo hacerle la escalera mecánica a Fátima desde el otro lado de su stand, ni sé de dónde saco las ganas de salir corriendo y explotar globos con el culo. No sé como puedo compaginarlo con toda la procesión que llevo dentro.
Algo en mí se empeña en hacerme verlo todo desde un lado más positivo. Me repite aquello que decía sobre la “ley de vida”, y me dice cosas como que “es importante ser valiente y perseguir el progreso y la felicidad, aunque ahora sea tan duro” o me echa en cara cosas como “irte es tu decisión, nadie te obliga”. Esa voz que me recuerda que cuando lo pones todo en una balanza el resultado es positivo y es por ello que las cosas suceden ahora así.
Elisa se va a México a crecer y desarrollarse como persona, Fátima se vuelve a Sevilla para avanzar y perseguir su felicidad, y yo me voy a Alemania para enriquecerme y descubrir, igual que María. Así suena todo tan bonito…
Pero luego está Simón… ¡Cómo te quiero Simón! (Te has quedado a cuadros con mi expresión pública de amor eh! Tenía que llegar este día) Y está nuestro pacto sobre el modo de afrontar la separación. Ese pacto tan doloroso a la par que inteligente. Ese mismo que nos sitúa en una posición extraña en la cual dos personas que funcionan juntas a la perfección se ven obligadas a pausar algo que solo quieren que siga creciendo. Pero nos queremos y estamos juntos en esto. Porque el amor es eterno mientras dura.
Y la facultad… dando gritos y agitando enérgicamente los brazos para ver si de este modo le presto más atención y dejo de lamerme las heridas del corazón. Y yo que le contesto, “ ya voy, ya voy…” Y fisiológica me tira de la manga y me lleva hacia el escritorio, pero mi corazón da un brinco y me insta a exprimir las últimas horas de Fátima. ¡Qué caótico!, ¡Qué gazpacho de obligaciones y responsabilidades académicas, “maritales” y amistosas!.
Y luego está Lorca… ¡Ay Lorca!
Hoy estoy muy triste. Hoy no es un buen día.

2 comentarios:

  1. Corazón encogido. Así estoy. Dios mío Vero, esto ya se ha hecho realidad...Ya estoy en mi casa, donde mañana empezará un nuevo día de mi nueva vida...qué extraño todo.
    Sólo decirte y repetirte, que Granada se sitúa en un segundo plano...que poco a poco se convertirá en recuerdos de buenos momentos...Pero TÚ Y MARÍA seguís conmigo.
    Te echaré de menos...echaré muchísimo de menos a la persona que me hizo abrirme el corazón y sacar a esa sensible Fátima que me era desconocida. GRACIAS una vez más. Te quiero con locura.

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