domingo, 3 de enero de 2010

mala noche

Si...ya sé que no son horas de estar aquí, escribiendo.
Y sé también que poca gente leerá esto y puede que solo siga aireando mi vida a unos cuantos cotillas.
Pero me doy cuenta de que estas palabras son mi mayor cobijo y escribirlas aquí me hace desahogarme. Aquí me despojo de algo que a veces me come por dentro sin yo saber bien lo que es. Porque aquí sé que me libero contando a todos y a nadie algo que quizás no se puede comprender al igual que yo soy incapaz de explicarlo.

Tengo sentimientos arremolinados en mi estómago y pensamientos entremezclados en mi mente. Hay algunos que quiero esconder, otros que intento retener para no explotar y en cuanto a lo de intentar controlar sentimientos...eso no se me da muy bien, pero luego tiene su recompensa.

Ultimamente estoy más irascible que de costumbre, no lo entiendo. Quien me conoce sabe que yo no sé enfadarme. Mi faceta de cabreo es como un eclipse, raramente se da y tarda mucho en repetirse. Pero mi paciencia esta temblando de frío porque se ha quitado de encima todas las mantas con las que la protegía.
La razón: sigue siendo un misterio hasta para mi.

Supongo que me harté de soportar cosas que me disgustaban solo por complacer o por mantenerlo todo en orden. Supongo que me canso cuando oigo a gente que me rodea quejarse de todo, cuando creo que no tenemos razones casi para quejarnos de nada. Supongo que tantas bromas pesadas, tantas risas, tanta Vero payasa, tanta Vero tolerante y receptiva se agota. A veces necesito un periodo de relax.

Necesito no escuchar mil veces como me preguntan cuánta agua he bebido o cuanta fruta he comido, porque estoy harta de trifulcas con mi salud.
No necesito que cuiden de mi, pero si necesito que procuren no hacerme sentirme mal e inútil. Sobre todo cuando quién provoca eso en mi no brilla por su empatía ni amabilidad precisamente.

Me doy cuenta de no sirvo para estar en un pueblo, con tantas limitaciones y caras conocidas. Echo de menos Granada, la fría Granada. Con sus mil rincones dispuestos a hospedarte cuando quieras escapar de todo.
Estar aquí tiene su encanto. La temperatura, el mar, los amigos de toda la vida, la familia, la comodidad que aporta mi propia casa... Pero necesito más aventura.

Parece que ya me voy sintiendo mejor...sabría que escribir aquí me ayudaría :)
Buenas noches!!

5 comentarios:

  1. sabes que???yo tambien la echo de menos...tan pequeña a los ojos de cualquier ciudadano de capital pero tan grande a los ojos de un simple viandante! tengo ganas de pisarla repisarla y reketepisarla, y de hacerlo contigo en algunas ocasiones! me gusta esto que haces, creo que lo empezare a hacer, es una muy buena terapia! jejejeje
    Buenos dias princesa!
    ah!y pasa de la fruta y del agua, no son importantes 100%!
    La tatA!

    ResponderEliminar
  2. he llegado aquí de casualidad... y vaya sorpresa me he llevado.. me identifico casi al 100% con lo que dices... yo también empiezo a estar cansada de ser siempre la buena y comprensiva, la que se ríe y la que no se enfada... todo tiene un límite... y justo me ha venido ahora, como a ti....

    sin duda, a partir de ahora tienes una nueva lectora...te seguiré la pista.

    qué bonita es granada y qué recuerdos me trae!

    un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Me alegro mucho de que alguien se identifique con lo que digo y que comprenda lo que supone una racha de este tipo en alguien que no las suele tener.
    Espero seguir sabiendo de ti "anónima" :)
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Escribe. Ya sea una carta o un diario, o unas notas mientras hablas por teléfono, pero escribe.
    Escribir nos acerca al alma del mundo, al alma de los demás. Si quieres entender mejor tu papel en el mundo, escribe. Procura pasmar tu alma por escrito, aunque nadie lo lea; o, lo que es peor, aunque alguien acabe leyendo lo que no querías.
    El simple hecho de escribir nos ayuda a organizar el pensamiento y a ver con claridad lo que nos rodea.
    Un papel y un bolígrafo hacen milagros, curan dolores, consolidan sueños, llevan y traen la esperanza perdida.
    La palabra tiene poder.
    No pares de hacerlo :)
    Christy. :)

    ResponderEliminar
  5. La proxima vez que pases una mala noche y estes por casa, dimelo y hacemos el baile terapia. je

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.