jueves, 7 de octubre de 2010

Hasta pronto

Los tejidos entre los dedos de las manos. Se escurren. Danzan.

Abro la maleta pierdo la mirada en su forro negro. Color negro-vacío. Me cuelo entre cremalleras que se cierran en el oeste y se abren en el centro de Europa.
Me he colgado de una grieta y estoy drogada del espacio que hay entre las palabras.

¿Sabes? Admiro el silencio cargado de ruido que otorgan los puntos suspensivos.
Hoy engraso moldes de pensamientos. Hoy regalo sonrisas a precio de saldo y calidad de primera mano.


Crepitaban mis manos en el fuego que enlazaba mis dedos con los tuyos. A las 12, por ejemplo, en la calle hacíamos al sol arder. La gente se quitaba acalorada la chaqueta en las aceras. Desprendíamos llamas.

Me acuerdo hace tanto tiempo…cuando tenía unas ganas pasmosas de empezar las clases. Han pasado tantas cosas desde entonces. Un par de semanas creo.
Ey, pero si es día 7 de Octubre.


Los del tercero echan su casa abajo desde las 9 de la mañana. Yo construyo mi hogar y mi vida a tiempo completo. Jornada laboral continua. 24h horas extasiada. Chutes de entusiasmo en vena. Me tiemblan las piernas. Adrenalina es, ¿no?.
Ya sé incluso a quién voy a querer este año. Nuevas adquisiciones en la lista de mis prioritarios.

La lavadora está superponiendo el olor a Marsella al de j’adore. Creo que todavía me queda fuego para secar la ropa.



Este ruido atronador me acaba de despertar. Voy a salirme de la maleta para que quepa algo de ropa. Las ilusiones me las llevo puestas porque sino superaría el límite de peso del equipaje de mano.

Nos vemos en una semana España.

1 comentario:

  1. Que cojones tendrás en la cabeza para escribir así...
    Eres la hostia tía, sigue así...
    Julio

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