viernes, 15 de octubre de 2010

Polonia 6 y 7

14.10.2010

Antes de nada, recordar algo que vi ayer en Park w Oliwie y se me olvidó comentar. Nunca pensé que llegaría a ver algo tan...llamativo. Como sabéis, las polacas bien tienen fama de ser rubias. Rubias, rubias. Ayer vi un intento de polaca peliteñida de morena, con una pedazo de raíz de un naturalísimo rubio platino/dorado...Y yo que creía que solo existía lo contrario!!

Hoy llueve y hace viento. Gdansk sabe que nos vamos, que ya hemos visitado todos sus rincones...y empieza a llorar, el clima se pone de acorde a la situación. Siempre todo en armonía.
Pasamos un día de pijama, nórdico, comida, té caliente y películas. V de Vendetta es la escogida para esta, nuestra última tarde. Preparamos la maleta porque esta noche vamos a salir así que mañana iremos justitos de tiempo.

Quedamos con Tomek en la parada y cogemos bus y tranvía hasta cerca de Oliwa, donde nos encontramos de nuevo con Michat, Macick y Agata. Esta vez conocemos sus casa, su padre, su madre algo borracha y bastante graciosa, graciosa de más. Bebemos té y café. Tomek asalta la caja de bombones y vamos a cenar fuera.

Corremos bajo la lluvia y entramos en un italiano del centro. A mi derecha Tomek. A mi izquierda Agata. Y frente a mi, mi hermano y Kasia. Una bonita velada. And T is mad because my brother has paid.

Último paseo por la calle larga. Es igualmente encantadora de noche. Buscamos nuestros nombres en las figuras.
Vemos un pequeño y cariñoso Michi. Vamos al pub. Todo el mundo baila. En la pista, sobre mesas y sobre la barra. Eso aquí es normal.

No quiero irme. Bailo con todos y conforme se acerca la despedida me encuentro con más ansiedad. ¿Se puede congelar el tiempo?

Vemos un erizo por la calle.

Salimos y lo inevitable llega. Despedida con Agata. Despedida con Tomek. Mil promesas, mil "quedates" y miles de "venid conmigo", y por supuesto el obvio "no quiero irme, no quiero decir adios, no quiero despedirme de ti".

Buenas noches Polonia.


15.10.2010

Apenas hemos dormido 5 horas. Ultimamos todo. Yo me resisto a salir de la cama. Que me arranquen el pijama, no me muevo de aquí.
Un té. Ninguna palabra. Una nota de despedida para Kasia.

Michat nos lleva al aeropuerto, les invitamos a desayunar. Hablamos. Hablamos. Hablamos. Hablamos sobre su futuro viaje a España. Se hace más complicado sin Ryanair. They have to get some money.

Losing my religion resuena en mi cabeza aun ahora, que estoy montada en el avión. Aún puedo respirar el aire báltico.

Es asombroso lo rápido que pasa el tiempo. Ahora me paro a recordar instantes que he vivido estos días, incluso anoche o esta mañana. No hay que pensar en el futuro. Cada vez lo tengo más claro.
Mañana no existe. Ni siquiera se si existe "luego". Solo "hoy", "ahora".
Y los buenos momentos -al igual que los malos-, se pierden en el tiempo, en los recuerdos.

No se puede volver a atrás y hacer lo que no hiciste, decir lo que no dijiste, sonreir lo que no sonreiste. Por eso me gusta ser espontánea y lanzarme. Por eso intento no morderme la lengua y no disimular.

Creo que necesitaba este viaje, y probablemente repercuta en muchas de las cosas que acontecerán en ese inexistente mañana. Y como no, afecten a mi modo de pensar.

Esta semana ha sido de ensueño...pero intentaré no prolongar mucho mi depresión post vacacional porque no se puede vivir en el pasado. Ayer no existe.

Gracias por todo Kasia. Por todo. Todo.

Hasta siempre Polonia. Y quién sabe, quizás nos veamos alguna que otra vez, and may be for longer.

Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.